Llega una Transporter más ecológica que nunca. Es la misma furgoneta que empezó a venderse en los años 50 y que se fabricó en Brasil hasta el año 2013, pero esta vez promueve sostenibilidad, ecología e impulsa un cambio de modelo energético. Se trata de una icónica furgoneta Volkswagen Kombi de 1966 que ahora se presenta impulsada 100% con energía solar gracias a Vecna Technologies, la empresa tecnológica que ha desarrollado este prototipo.
Esta Transporter solar ¡funciona!
Un panel solar instalado en el techo de la furgoneta logra que el vehículo sea totalmente autónomo y genera la energía necesaria para poder viajar a velocidades de 130 kilómetros por hora y alcanzar una autonomía de 50 kilómetros.
El prototipo de este modelo de Volkswagen Kombi está impulsado 100% por energía solar y lo ha desarrolado la empresa de tecnología Vecna Tecnologies en Cambridge.
Esta versión de la primera furgoneta Transporter, cuyas baterías se recargan de manera continua a través del sol, también funciona con la energía eléctrica de cualquier estación de servicio que ofrezca estos servicios. Además, no emite CO2 a la atmósfera, algo muy cotizado en un mercado que está empezando a apostar por los combustibles renovables verdes. Según nos dicen, de momento su dueño y creador, Daniel Theobard, “está mejorando su versión de Transporter para convertirla en un prototipo de reciclaje vehicular ecoamigable, pero de momento está en fase de pruebas”.
Se espera que sirva de inspiración para que Volkswagen se plantee desarrollar una nueva edición de esta Transporter impulsada únicamente por energía del sol. Sería una oportunidad única para dar un regreso brillante al clásico por excelencia de las furgonetas Volkswagen. Solo queda saber si el Gobierno español, como lleva anunciando desde 2013, prevé cargar a los vehículos impulsados por energía solar un impuesto adicional por utilizar el sol. Sería una pena que, pudiendo utilizar una energía sostenible y respetuosa con el medio ambiente para conducir nuestros vehículos, los españoles tuviéramos que pagar el tristemente famoso “impuesto del sol”, frente a países como Francia o Alemania. Sería tener pocas luces.