Ruta por las calas de la Costa Blanca en furgoneta

Imagina pasear a través de playas de arena fina y calas de cantos rodados. Piensa en llegar a rincones escondidos al borde de pinadas y bajo abruptos acantilados, donde reina el azul. Suena bien, ¿verdad? Esta vez recorremos la Costa Blanca en furgoneta. Si todavía no has visitado el destino con más horas de luz de la península, súbete a este recorrido por las mejores calas del litoral alicantino.

Altea: calas escondidas

 

Sus aguas cristalinas y los cantos rodados de sus playas discurren entre acantilados y parajes casi salvajes. Los procesos que se dan de ellas son naturales, así que es difícil observar en ellas la acción del hombre. Desde la Cala del Metge, pasando por la Barreta o la cala del Soio, los caminos se estrechan y dificultan el acceso. Únicamente podemos llegar a pie, lo que las convierte en calas tan solitarias como deseemos. Un consejo: lleva calzado adecuado para caminar entre las piedras como escarpines o sandalias de río.

En playas como La Roda o Cap Blanc puedes alquilar kayaks y patines. Otras tienen el encanto de poder pasear hasta el faro de Punta Albir, o de nadar hasta la isleta de La Olla partiendo de la costa. La Cala de la Solsida es ideal si te gusta practicar nudismo además de otras actividades, como la pesca o el submarinismo.

Pernoctar en Altea

Altea es un pueblo escarpado y puede que encuentres dificultades para la pernocta libre. En la zona hay campings asequibles, como el Camping Santa Clara, que está en un entorno integrado en la naturaleza, a 200 metros del mar y muy cercano al pueblo. Un lugar donde se respira el mar y la tranquilidad en esta época del año.

Calpe: aguas cristalinas a los pies del Peñón

5 kilómetros de acantilados dibujan la costa de Calpe. Cuenta con uno de los perfiles más característicos de este recorrido por la Costa Blanca en furgoneta. El Peñón de Ifach, con sus 332 metros sobre el mar, dará una nueva perspectiva a tus vacaciones furgoneteras. Más de 10 calas conforman el litoral costero de Calpe. Algunas son de grava y roca y otras de arena fina. Pero todas tienen un punto en común: sus aguas cristalinas. En la costa puedes realizar actividades como flyboard, submarinismo y kayak. Pero si también buscas un poquito de montaña, Calpe ofrece rutas de senderismo, ciclismo y escalada.

La Cala Mallorquí es una de las más vírgenes y, probablemente, la más solitaria. Se accede a pie mediante la Cala les Bassetes, que comienza pasada la Cala Calalga. Otra de las calas más características es la Cala Gasparet, a la que solo se puede acceder a través del mar.

Pernoctar en Calpe

Paraíso Camper ofrece un área de 60 parcelas con todos los servicios, a 800 metros de la playa. Cuenta con piscina y unas vistas espectaculares del Peñón. 

Sol de Calpe Austral cuenta con 160 parcelas con servicios exclusivos para autocaravanas y campers. Acepta mascotas en todas las épocas del año.

Jávea: acantilados a la luz mediterránea

Innumerables calas en las que perderse unos días y miradores que te dejarán sin habla. Así es el litoral de Jávea que discurre entre cabos al final del golfo de Valencia: el de San Antonio, más al norte, el Cap Prim, el Cap Negre y el Cabo de la Nao. Todos ellos son impresionantes acantilados abiertos al azul del mar Mediterráneo. Todo el litoral es muy escarpado y solo hay una playa de arena. El resto son calitas con encanto situadas entre acantilados. A algunas de ellas solo se puede acceder a pie.

Sus playas, ubicadas en la falda sur del Montgó, tienen unas vistas increíbles. Por un lado, la majestuosa montaña del tono rojizo provocado por los impresionantes amaneceres de la Costa Blanca y por otro el mar. Puedes visitar el litoral en kayak o en canoa y descubrir las cuevas naturales. O, si lo prefieres, puedes dedicarte a descubrir la vida submarina buceando en sus aguas.

Teulada y Moraira

Sus playas reciben el nombre de los dos núcleos de población del municipio: Teulada, en el interior, y Moraira, en la costa. Son perfectas para iniciarse en el buceo, para pescar, incluso cuentan con zonas de juegos deportivos. Además, la zona no solo acoge interesantes valores naturales, sino también patrimoniales que se pueden visitar, como el castillo Moraira o la Torre Vigía Cap d’Or.

A algunas calas se puede acceder desde la carretera, y otras limitan su acceso únicamente a pie. Sorteando senderos preciosos que bajan hasta el mar, entre buganvillas y casitas blancas aparece una de las calas más bonitas: la Cala Cap Blanc, estupenda para relajarse. Pero si prefieres descubrir la vida submarina, la Cala el Portet es la mejor opción.

Pernoctar en Jávea y Moraira

Si estamos por la zona podemos acercarnos a un furgoperfecto situado en la Cala del Moraig, en Benitatxell. Desde allí podemos tener un centro de operaciones perfecto para visitar acantilados y playas rocosas.

Un respiro en las fuentes del Algar

Además de la oferta costera que nos acerca el litoral alicantino, a 12 kilómetros de Altea encontramos un paraje natural que vale la pena visitar. Se trata de las Fonts del Algar, una serie de pozas de riqueza ecológica, donde convergen espectaculares cascadas y manantiales que brotan de entre las rocas. Si algún día buscas naturaleza y relax, puedes hacer una escapadita con tu furgo parando en este parque natural.

Esperamos que estas propuestas te hagan seguir disfrutando con la furgo de la playita y de lo que ofrece el litoral de la Costa Blanca. ¡Salud y millas!