Cómo protegerse del coronavirus en la furgo

Son duros momentos para escribir el artículo, no tengo muchas palabras y las frases salen entrecortadas. El cansancio hace mella, el cuerpo se resiente, pero elegimos una profesión. ¿Sabéis cuál es? Esa misma, la de CUIDAR a los demás cuando más lo necesitan. En estos momentos, seas sanitario o no, puedes cuidar a de tu alrededor, ser un héroe, solamente quedándote en casa y saliendo a lo indispensable. 

Ahora bien, alguno seguro que se preguntará “¿y qué hago yo para protegerme del coronavirus en la furgo?”. Las recomendaciones no cambian mucho respecto a las que se dan para la población general que vive en casas o pisos, ya que en la furgo tenemos menos metros cuadrados pero casi las mismas comodidades. Para ser claro y conciso, lo resumo en cuatro puntos.

Consejos para protegerse del coronavirus en la furgo 

  1. Limpia muy bien el habitáculo de la furgo, con agua jabonosa o con hipoclorito sódico (lejía). La amarilla mejor que la blanca y en la disolución de agua que cada fabricante detalla en la etiqueta para una buena desinfección. 
  2. Lávate las manos cada poco tiempo con agua y jabón (NO hace falta hidrogel alcohólico) unos 60 segundos. ¡Si, si y si! El jabón es suficiente para disolver la membrana que cubre el virus y destruirlo. Por lo tanto, deja de comprar productos que no necesitas compulsivamente.
  3. No tiene ningún sentido salir con mascarilla y guantes. Solamente utilizaremos mascarilla cuando tengamos síntomas. Si salimos de la furgo con guantes, manipulamos todo lo de alrededor y nos tocamos ojos, nariz y boca, estamos en las mismas que si no lleváramos guantes. Lo importante no tocarse la cara y cuando lleguemos a la furgo lo primero lavarnos las manos.
  4. Por supuesto, no todo es higiene, la salud mental también tiene mucha importancia. Con tanto tiempo libre, es momento para leer, planificar los siguientes viajes, charlar con las personas que tenemos al lado, jugar a juegos de mesa, hacer manualidades, ver las series que tenías en favoritos y nunca veías y, por supuesto, es un buen momento para reflexionar.

“El jabón es suficiente para disolver la membrana que cubre el virus y DESTRUIrlo. Por lo tanto, deja de comprar productos que no necesitas compulsivamente”.

Con el trabajo de todos, la tormeta amainará, despertaremos de esta pesadilla, la calma volverá y solamente nos quedará un mal recuerdo del que habremos aprendido mucho. ¡ÁNIMO!