¿Cuáles son los pasos a seguir para hacer la transferencia de una furgoneta?

En el mundo del motor están muy extendidas las compraventas entre particulares. La principal ventaja que conlleva este tipo de transacción es que el comprador puede disponer de un vehículo por un precio muy inferior al de un vehículo recién ha salido de la fábrica. La parte menos buena es que el vehículo ya ha sido utilizado, de hecho, cuantos más años tenga, menor será su precio, pero también es probable que tenga un mayor número de kilómetros y que sus piezas estén más desgastadas.

El mercado de segunda mano ofrece muchas posibilidades y, finalmente, todo queda a discreción del comprador, que es el que sabe con qué presupuesto cuenta, el tipo de furgoneta que está buscando, el uso que le va a dar y un largo etcétera de factores que van a decidir en su decisión de compra. Una vez que se ha llegado a un acuerdo entre las partes de la transacción, hay que realizar un proceso: el de la transferencia del vehículo. Mediante la transferencia, el vendedor le cede la titularidad de la furgoneta al comprador para que conste en los registros que ese vehículo es de su propiedad y no del anterior dueño.

El cambio de titularidad de una furgoneta

El cambio de la titularidad de un vehículo, independientemente de si se trata de una furgoneta, un coche o de una motocicleta, puede hacerse de dos maneras: o bien nos encargamos nosotros mismos de toda la gestión del papeleo, con el estrés y la pérdida de tiempo que eso genera, o bien la delegamos en otras personas o gestores. Desde luego, la opción más cómoda y que menos quebraderos de cabeza provoca es dejar que sea una gestoría quien se encargue de todo el proceso. A cambio de un precio asequible, empresas como Transferencia24 pueden agilizar los trámites del cambio de titularidad y encargarse de todo para que tú, el conductor, no te tengas que centrar en otra cosa que no sea conducir tu furgoneta. Además, ofrecen la ventaja de que pueden realizar todo el proceso de forma telemática, así que solo tendrás que enviar copias de la documentación necesaria y esperar a recibir la confirmación de que el trámite se ha hecho con normalidad.

El cambio de nombre de vehículo es un trámite que no entraña ningún tipo de dificultad, sin embargo, sí que puede consumir mucho de nuestro tiempo. Si aun así quieres encargarte tú mismo del papeleo, presta atención a lo siguiente.

Para este trámite deberás personarte en la Jefatura de Tráfico, para lo que tendrás que solicitar una cita previa. Puedes concertar la cita accediendo a la web de la Dirección General de Tráfico (DGT), a través de su aplicación móvil o llamando por teléfono al 060. El problema es que estas dependencias suelen estar desbordadas por el trabajo diario y el tiempo de espera hasta que consigas la fecha puede llegar a ser de un par de meses, puede que más. El tiempo de espera dependerá de la Jefatura a la que acudas y del volumen de trabajo que tengan; en cualquier caso, no va a ser de un día para otro.

Para formalizar el cambio de la titularidad necesitarás presentar los siguientes documentos:

  • Contrato de compraventa. La compra del vehículo debe formalizarse con la firma de un contrato. Si la venta se hace entre amigos o familiares a un precio muy bajo también tiene que quedar registrada con la firma de un contrato de compraventa. Cada una de las partes de la transacción debe quedarse con una copia. En internet es fácil encontrar modelos de compraventa. En la propia página de Transferencia24 encontrarás uno que te puede ser de gran ayuda.
  • Permiso de circulación. Es el documento que acredita la titularidad del vehículo y que da fe de que está matriculado. Con el fin de evitar sorpresas, aquellos que vayan a comprar una furgoneta ya matriculada deben asegurarse de que no pesa ninguna sanción o restricción de circulación sobre ella. En caso de que la hubiese será necesario ponerse en contacto con la Jefatura de Tráfico que corresponda.
  • Tarjeta inspección técnica del vehículo (ITV). Es, junto con el permiso de circulación y el seguro del vehículo, un documento imprescindible para poder utilizar el coche o la moto. Esta tarjeta es la que acredita que el vehículo se encuentra en condiciones óptimas para poder circular por las carreteras españolas.
  • Pago de las tasas e impuestos de transmisiones en Hacienda. Cualquier actividad económica o traspaso de bienes está sometido a un gravamen en España. Este gasto adicional puede suponer un fastidio, pero piensa que es gracias a los impuestos que el país puede hacer frente a necesidades imprescindibles como la sanidad, la educación, o el mantenimiento de la red de carreteras del país, por lo que es un gasto que repercute en el bien propio y el de la comunidad.

Una vez que tengas el vehículo a tu nombre, ya será de tu propiedad a todos los efectos y ya podrás disfrutar de tu furgoneta y sacarle todo el provecho posible.