En furgoneta y con perro a Nepal

Fotos: Aireando por el Mundo

Aireando por el Mundo van hacia Nepal
Juandi, María y Olivia con su furgo

En estos momentos Juandi, María y Olivia viajan por alguna carretera entre Sarajevo y Nepal a bordo de su furgoneta camper. Hace unos meses este equipo formado por un cartagenero, una madrileña y Olivia, su galgo atigrado, decidieron emprender uno de los viajes que todo amante de las furgonetas camper querría hacer al menos una vez en la vida: un viaje sin prisas y por carretera hasta el continente asiático a bordo de su furgoneta Volkswagen LT 28 de 1982. Dicen que el principal motor que les mueve son las ganas de viajar y de conocer el mundo en que vivimos.

Un viaje así es la envidia de cualquier furgonetero que se precie, pero no vamos a engañarnos, dejarlo todo y emprender el camino que sueñas no es una decisión fácil ni rápida, tampoco lo fue para ellos. El pre-viaje les ha llevado mucho tiempo y paciencia: sacarse el permiso de conducir internacional, seguros médicos, arreglar documentación, vacunas, dejar casa y trabajos, vender cosas… Para poder entrar en determinados países con la furgo también necesitaban el carnet de pasaje.

La primera etapa de su viaje está siendo muy gratificante. Lo mejor es que pueden decidir qué hacer, qué probar, qué conocer… en definitiva, sentirse libres: que pasen las horas y llenar el tiempo de experiencias y momentos. Hacer lo que realmente quieres y sonreír y poder decir, estoy cumpliendo un sueño. Y además estar con quien quieres compartirlo.

Y con quien quieren compartirlo, además del uno con el otro, es con Olivia. No tuvieron dudas de que este viaje también estaba hecho para ella, la fiel compañera que está con ellos desde hace tres años y con la que ahora también comparten kilómetros.

Viajar a Nepal con perro

Olivia, la perra de Aireando por el Mundo
Olivia, la perra de Aireando por el Mundo

Olivia estaba en una protectora de animales de Almería hasta que María y Juandi la adoptaron hace algún tiempo. Dicen que desde entonces sabían la responsabilidad que conllevaba adoptar una mascota y por eso, cuando decidieron que se iban de viaje, “la única premisa era que Olivia viniera con nosotros y que se dieran las condiciones para que disfrutara tanto o más que nosotros.”

Para que Olivia pudiera acompañarles han tenido que ponerle todas las vacunas y expedir un certificado de anticuerpos de la rabia. Confían con que esto sea suficiente y no tener problemas a la hora de pasar por los países trazados en su mapa. El resto no les preocupa demasiado: saben que con ella se puede viajar porque “es sociable, se adapta a todo tipo de soluciones, además le encanta viajar y siempre está deseando que abramos la puerta de la furgo para descubrir nuevos estímulos.”

¿Qué furgo han elegido para llegar hasta Nepal?

La furgoneta de Aireando por el Mundo
La furgoneta de Aireando por el Mundo

Al no tener “billete” de vuelta, para la elección de la furgo han tenido más en cuenta la comodidad del habitáculo que la velocidad o las prestaciones del vehículo. Tras probar con una VW California, decidieron que la mejor furgo que podría ajustarse a sus necesidades era Volkswagen LT28 de 1982, “no va rápido por carretera, no le gustan las cuestas ni las autovías. Pero cuando paramos y encontramos el sitio donde pasar la noche, es la casa más cómoda que pudiéramos pedir para estar en ruta.”

Su furgo es una mini casa: tiene calefacción y cocina a butano, nevera trivalente, batería auxiliar y muchos armarios, además le han puesto “una placa solar, un inversor para poder enchufar aparatos como ordenadores, y un toldo para disfrutar aún más el jardín.”

¿Qué hace falta para liarse la manta y emprender un viaje así?

Aireando por el Mundo
Aireando por el Mundo

Su respuesta es clara y contundente: tener de verdad ganas de realizarlo y trabajar duro para conseguirlo. “Al final no hay nada más que eso. Como nosotros repetimos, si puedes soñarlo, puedes hacerlo. Tienes que querer y desearlo, no son vacaciones, es un modo de vida.”

Juandi y María no son nuevos en este tipo de viajes, picaron el anzuelo con una T4 California, con la que se iniciaron en este estilo de vida. Cuando su actual furgo, la Chabuela empezó a formar parte de sus vidas, decidieron ir a descubrir el mundo con ella: “viajando en furgoneta puedes disfrutar de sitios increíbles, siendo el primero en llegar o el último en irte. Al final del día tienes la comodidad de tener tu espacio, donde cocinar y dormir con las comodidades necesarias para estar al 100% al día siguiente.”

Piensan que mantenerse en un viaje como el que están haciendo conlleva menos gastos que la vida diaria en cualquier ciudad, pero los chicos de Aireando por el Mundo nos dejan claro que no son precisamente ricos, de hecho están costeando su aventura con ahorros: “para eso, necesitas romper la ataduras del presente, es difícil y en estos tiempos es arriesgado. Pero cuando el cuerpo te pide más que lo que tu día a día te da, hay que dárselo. La vida es demasiado interesante y efímera como para perder un segundo en no hacer lo que realmente quieres.” Nos encanta esta filosofía de vida. Les seguiremos la pista.

Síguelos en: www.aireandoporelmundo.com