‘Surfonismo’: El surf en furgo

Manu y Tania sienten pasión por el surf y los viajes en furgoneta. Hasta que la furgo llegó a sus vidas, hacían viajes de surf en coche, rodeados de amigos y alojados cerca de las playas donde ir a buscar las mejores olas. 

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En su caso, reservar su estancia con una semana de antelación convertía su viaje surfero en una especie de ‘suicidio’. Tras muchos kilómetros y de playa en playa, se aventuraban a buscar el momento idóneo para entrar en el mar y buscar los mejores ‘tubos’. Al finalizar el día, era obligatorio coger de nuevo la carretera y regresar a su alojamiento.

La ‘surfonetera’

A la pareja le sobraban los motivos, así que la idea de hacerse con una furgoneta empezó a rondar en la cabeza de Manu. Un año después, encontraron una Multivan Atlantis T5, color azul verano y con dos ventajas: 4 asientos abatibles traseros donde dormir y una separación central para poder guardar sin problema un par de tablas de surf.

Tras recibir a su ‘surfonetera’ en Madrid, empezaron a viajar en furgo todos los fines de semana sin parar, siempre con destino a las costas del surf y sintiendo por fin la libertad de viajar en una furgo camper y dormir donde les apetezca. Al mismo tiempo, aprendían de cada experiencia.

“No por dormir acompañado amaneces no multado”Suscríbete a Furgosfera

Novatos on the road

En un principio, lo más sorprendente de su vida en furgo fue comprobar todas las novedades que les esperaban. Poco a poco, se deshicieron de lo prescindible para adaptarse al nuevo medio y acabaron consiguiendo una auténtica casa con ruedas con todo lo necesario para vivir.

En poco tiempo, el camping gas se convirtió para ellos en todo un aliado. Más allá de un par de huevos fritos en una sartén, podían elaborar menús variados sin echar de menos la vitro de casa. A su vez, el potti les permitió no depender de los horarios de baños de bares o baños públicos a los que acudir si la vejiga aprieta.

“Viajar en furgo nos da una calidad de vida que no es comparable con nada que hayamos experimentado hasta la fecha”.

Por otra parte, la poca intimidad de unas cortinillas dio paso a unos oscurecedores, todo un invento para ellos y la mejor alternativa a varillas cruzadas de lado a lado de la furgo. Además de tapar el interior, también les aislaba del frío y del calor. En sus pernoctas, la pareja también descubrió qué significa “no por dormir acompañado amaneces no multado”, y aprendieron rápidamente de la experiencia.

Con la costa a cuestas

Manu y Tania comparten la pasión por el surf y un estilo de vida que han conseguido hacer realidad. Viajando en furgo descubren nuevas playas y frecuentan los spots que más les gustan. Son unos enamorados de Asturias, Cantabria y Galicia, aunque vivir en Madrid solo les permite hacer largas estancias en tierras gallegas en sus vacaciones.

Asimismo, desde el Occidente asturiano hasta el oriente cántabro, recorren litorales surferos que les hacen sentir como en casa, como Bayas, Salinas, Xagó, Vega, Ribadesella, San Vicente de la Barquera, Oyambre, Liencres, Somo y Loredo. Se alejan del frío en playas gallegas y portuguesas, y cuando llega el invierno, bajan al clima cálido de la costa gaditana.

Por el camino también hay tiempo de conocer a improvisados acompañantes de lugares increíbles, con los que ir a buscar las mejores olas o compartir amaneceres y puestas de sol de película.

Sin mucho más que pedir, Manu y Tania siguen rodando en su #allyouneedisroad.