Portugal es ese destino que los españoles muchas veces relegamos por estar demasiado a mano y parecer que siempre habrá tiempo, por no ser tan exótico, por desconocimiento de todo lo que realmente tiene para ofrecer… Pero una vez que vamos, todos volvemos pensando “¡cómo no lo he hecho antes!”.
VIAJAR POR PORTUGAL EN FURGONETA
Portugal es además perfecto para viajar en furgoneta: distancias cortas, carreteras por las que da gusto de conducir, facilidad para aparcar y pernoctar libremente y cientos de puntos de interés para ir creando tu ruta kilómetro a kilómetro. Por eso creemos que merece la pena tomárselo con calma y cogerte al menos un par de semanas para disfrutar de conocer Portugal en furgoneta.
Te proponemos hoy una ruta de norte a sur, saliendo de Madrid, donde si no tienes furgo propia, podrás alquilar una con ByCamper preparada con todo lo necesario para un viaje de larga duración como este. Porque no es lo mismo coger la furgo para un par de días que para un par de semanas, en Bycamper te ayudarán a elegir la más adecuada en función de tus necesidades para que tu experiencia sea la mejor y tú solo tengas que preocuparte de conducir y disfrutar. ¿Nos vamos?
DE MADRID A CHAVES
Comenzamos nuestra ruta en furgoneta por Portugal, poniendo rumbo de Madrid a Chaves. Pasando por Puebla de Sanabria y Verín, cruzamos la frontera en el que siempre ha sido un punto de entrada estratégico a Portugal. De ahí el nombre Chaves que significa llaves, como podemos deducir echando un vistazo a su escudo.
En Chaves haremos la primera parada del viaje para poder perdernos a gusto entre sus estrechas calles llenas de casas de piedra con coloridos balcones, disfrutar de sus edificios llenos de historia y relajarnos en sus termas de aguas medicinales, además de visitar un auténtico balneario romano. Las termas romanas de Chaves se descubrieron en 2006 y están entre los cinco balnearios romanos mejor conservados del mundo. Los trabajos arqueológicos aún no han terminado, pero las termas ya pueden visitarse con un guía.
“AQUÍ NASCEU PORTUGAL”
Continuaremos ruta, cuando nos apetezca, hacia el oeste, para visitar uno de los pueblos con más encanto de Portugal. Guimarães, cuyo centro histórico ha sido catalogado Patrimonio Cultural por la UNESCO en 2001, es considerado el lugar donde nació Portugal, como reza la inscripción en su muralla. Además de callejear por su casco antiguo, subiremos hasta la parte alta de la ciudad para visitar el Castillo de Guimarães. Éste data del siglo X y está considerado una de las 7 maravillas de Portugal. En la misma zona tenemos otra parada obligatoria: el Palacio de los Duques de Braganza.
Desde Guimarães, tenemos Braga a un tiro de piedra. Así que no podemos no pasar por la tercera ciudad más poblada de Portugal, donde encontramos un importante lugar de peregrinación: el santuario de Bom Jesus do Monte. Para llegar hasta él tendrás que subir los 250 escalones de su impresionante escalinata en forma de grada en las que encontraras diferentes capillas y fuentes alegóricas.
LA CIUDAD DE LOS COLORES (Y EL VINO)
Seguimos la ruta hacia Oporto, una ciudad que enamora y para la que querrás reservarte mínimo un par de días. Recorre su centro histórico, comenzando por la calle Santa Caterina y la Plaza Libertad, en la parte alta de la ciudad. Visita su catedral y baja poquito a poco hasta el río, atravesando el encantador barrio de Barredo.
Una de las mejores vistas de la ciudad, la obtendrás si subes a la Torre de los Clérigos.
La cercana librería Lello e Irmao es un placer para la vista (por algo se encuentra entre las más bonitas de Europa) y un lugar en el que te querrás perder por horas si eres un ávido lector.
Por supuesto, no deberías irte de Oporto sin visitar alguna de sus bodegas y catar el famoso vino homónimo. Llegarás a ellas, al otro lado del Duero, cruzando el puente Dom Luis I, uno de los símbolos de la ciudad.
EL LUGAR EN EL QUE DESEARÁS VOLVER A LA UNIVERSIDAD
Apenas 124 km más al sur llegamos a una ciudad de calles empedradas, cuestas y universitarios con capas. Llegamos a la que un día fue capital del país y alberga una de las universidades más bonitas del mundo. Hablamos de Coímbra, donde en 1920 se funda la primera Universidad del país.
Pasearse por Coímbra es un viaje en sí mismo. Subiendo desde el río por esa montaña de casas de piedra que se eleva ante nosotros, recorriendo calles llenas de historia, deteniéndose en sus plazas e iglesias hasta llegar a la parte más alta de la ciudad donde encontramos el campus universitario. Cruzando la Pórta Férrea llegamos al Patio das Escolas, donde está el Palacio de la Universidad y la Torre, conocida como Cabra. La Biblioteca Joanina es una de las estrellas del lugar, y seas más o menos aficionado a la lectura, no debería faltar en tu recorrido.
MELANCÓLICA Y MODERNA LISBOA
Y de la antigua capital nos vamos a la actual. Lisboa. Erigida, como Roma, sobre siete colinas. Acogedora, luminosa y con cierto aire melancólico. Lisboa te atrapará y no te llegará un día para disfrutarla. La Catedral de Santa María Maior, el monasterio de los Jerónimos, la Torre de Belem, la Praza do Comercio, el tranvía nº28, el elevador de Santa Justa o el castillo de San Jorge dominando la ciudad son solo algunos de los imperdibles de tu visita. Cada barrio de Lisboa tiene su propia personalidad y querrás conocerlos todos. Alfama, el más antiguo, donde encontrarás miradores con magníficas vistas de la ciudad. El Chiado, bohemio, lleno de librerías y cafeterías que invitan a entrar a pasar la tarde. El Bairro Alto, centro de la vida nocturna, con sus decenas de bares diminutos siempre animados.
Antes de cruzar el río y poner rumbo al Alentejo, deberías reservar un día para visitar Sintra, declarada Patrimonio de la Humanidad y famosa por sus palacios y jardines. Destaca el Palacio da Pena, que te traslada a un reino de fantasía con sus coloridas fachadas, su mezcla de estilos y su ubicación en lo alto de una montaña. Si tienes tiempo, Estoril y Cascais también merecen una visita antes de seguir recorriendo Portugal en furgoneta.
ALLÉN DEL TAJO
Del otro lado del Tajo, nos encontramos con la región del Alentejo, cuyo nombre significa literalmente eso (allén del Tajo). El área más despoblada de Portugal, sinónimo de naturaleza y tranquilidad. Con un litoral que en verano se vuelve bulliciosa por sus maravillosas e infinitas playas, pero que fuera de temporada encontraremos vacío y salvaje. Unas de nuestras primeras paradas aquí será Setubal con una ubicación privilegiada entre el Parque Natural da Arrábida (donde encontraremos una de las playas más bonitas del mundo, Galapinhos) y la Reserva Natural do Estuario do Sado, por donde continuaremos viaje hacia la Península de Troia.
Ébora, una de las ciudades amuralladas más bonitas de Portugal, es un buen punto de partida para conocer el Alentejo interior. Desde allí podemos acercarnos a Elvas, Joromenh o el Castelo de Terenas. Un poco más a al sur, nos encontramos un pueblo de casitas blancas sobre una montaña con vistas al lago Alqueva. Se trata de Monsaraz y querrás caminas por sus calles empedradas (y peatonales) y ver atardecer desde su castillo.
EN EL ALGARVE NOS DESPEDIMOS
Terminamos nuestra ruta en furgo por Portugal en el Algarve, una región con lugares espectaculares que visitar, pero también una de las más turísticas del país, por lo que en plena temporada puede perder un poco de encanto. En el Algarve encontrarás playas de arena dorada y aguas cristalinas entre acantilados, como la Benagil o da Marinha, pueblos pesqueros de postal como Portimao o Lagos, las impresionantes formaciones rocosas de Ponte da Piedade y el emblemático Cabo de San vicente, en un acantilado sobre el Atlántico donde parece que se acaba el mundo. Aunque lo único que acaba es, por ahora, este viaje, ya que de aquí no nos queda otra que poco a poco ir volviendo a Madrid. Y si eres como nosotros, probablemente lo hagas planeando ya tu próximo viaje.
¿Qué más añadirías en esta ruta por Portugal en furgoneta?